Un colchón dura una media de 10 años pero en ocasiones nos vemos obligados a decirle adiós antes de tiempo.

Para disfrutar de un buen descanso no solo debes contar con la cama adecuada y con unas sábanas limpias, también es fundamental tener en cuenta las condiciones en las que se encuentra el colchón para mantener la salud y conseguir un sueño reparador.

Nos pasamos casi un tercio de nuestra vida durmiendo, motivo suficiente para mimar a nuestros colchones y mantenerlos en perfecto estado. Del colchón que utilicemos para dormir depende nuestra salud y conservarlo depende de ti.

Un colchón en malas condiciones, o de baja calidad, es la antítesis de un sistema de descanso. Esto unido a posibles malas posturas a la hora de dormir deriva en problemas de salud como dolores de espalda o de articulaciones, cansancio crónico, insomnio…todos estos problemas tienen como origen el uso de un equipo de descanso inadecuado.

Hay que diferenciar entre la vida útil del colchón (que tiene una media de 10 años) y el tiempo en el que este producto puede ofrecernos un descanso de calidad, en algún caso la jubilación anticipada es necesaria para poder gozar de un buen sueño. En ocasiones puede que nuestro colchón tenga cuatro años pero ya no nos ofrezca un confort óptimo. Si día a día te despiertas cansado y con la sensación de no haber dormido bien, tu colchón te está fallando.

Independientemente de la edad del colchón si sus características ya no satisfacen tus necesidades es hora de decirle adiós. A veces, el deterioro de los colchones está ligado a su mal mantenimiento. Desde Palau del descans te damos 3 indicaciones de riguroso cumplimiento si quieres cuidar tu equipo de descanso y así conservarlo más tiempo. Toma nota:

 1. Atención al soporte. Imprescindible que sea adecuado. Un colchón nuevo sobre un somier viejo se estropea antes y su rendimiento disminuirá.

2. Haz un uso adecuado del colchón. Sigue las recomendaciones de utilización que aparecen en la garantía.

3. Presta atención a las instrucciones de mantenimiento. En algunos modelos, hay que voltear el colchón cada tres meses para no generar deformaciones en ninguno de sus lados. En el caso de los modelos con una única cara útil para dormir, el giro se realizará siempre de la cabeza a los pies y no de arriba abajo. Una buena idea, por si quieres olvidarte de tener que voltear el colchón, es colocar un topper (cubrecolchón)  sobre tu colchón. Además, mejora el confort y la adaptabilidad de este.

Teniendo en cuenta estas recomendaciones mantendrás tu colchón en buen estado y disfrutarás de un sueño de calidad. Si tienes alguna duda puedes contactar con nosotros o acercarte a nuestra tienda. Para nosotros será un placer asesorarte.

 Nos vemos en el próximo post con más noticias y menos sueño ;).